¿Nos quedamos sin picadas? | Advierten escasez de salames por falta de insumos
Desde la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados, informaron que las restricciones del BCRA, están complicando las compras al exterior, de donde provienen insumos importantes para la producción de salames y embutidos.
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La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha) mostraron su preocupación ante una posible escasez de salames y otros embutidos, como consecuencia de las restricciones a las importaciones, lo que dificulta comprar insumos claves para su producción, sumado al aumento de precios de la carne de cerdo.
El tipo de tripa que envuelve a estos productos no es de producción local y por lo tanto debe importarse, lo que genera dificultades para los productores que no pueden establecer el precio de los productos a causa también de la inflación.
La norma vigente del Banco Central respecto al dólar y las importaciones complica las operaciones con el exterior, por lo que varios productores no tienen un abastecimiento asegurado. Ante esta situación, el presidente de la Cámara Productora de Salames, Gustavo Lazzari, advirtió que “se complicó mucho la importación de materia prima e insumos.Ahora te obligan a pagarla a 180 días, pero el vendedor brasileño te dice, en 180 días no sé si estarás vivo; además, el que compra a $135 no sabe a cuánto estará en 180 días”.
Lazzari para cerrar, declaró: “una decisión inmediata, es que ante la escasez o eventual falta de ciertos aditivos o ingredientes las empresas los apliquen al producto más caro, y dejen de producir los más baratos. Si esto se prolonga, dijo, las salchichas con puré pueden llegar a ser un lujo”.
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El Municipio de General Pueyrredon, a través de la Secretaría de Desarrollo Local, Inversiones e Integración Público Privada, y en un trabajo conjunto con INTA, la Cámara del Kiwi Mar del Plata y SENASA, convocó a la primera reunión de la Mesa Kiwi Mar del Plata. El objetivo central fue abordar temas clave para potenciar la producción de kiwi en la región.
La jornada contó con más de 50 presentes, entre ellos productores y representantes destacados del sector, como biólogos e ingenieros que trabajan en el fortalecimiento del sector agropecuario, con el objetivo de potenciar las habilidades técnicas de los trabajadores y aumentar la productividad.
Se debatieron aspectos como el monitoreo de la mosca de la fruta, para obtener la certificación de baja prevalencia en la zona y garantizar una mayor competitividad. También se abordó el manejo de fitosanitarios, priorizando las buenas prácticas en línea con la normativa vigente, la actualización de los estándares de calidad y la identificación geográfica del kiwi. La reunión se llevó a cabo en el Nodo Tecnológico, destacando la importancia del trabajo conjunto para impulsar la producción local.
El secretario de Desarrollo Local, Fernando Muro, destacó la importancia de estos espacios de trabajo e integración público privada: “Reconocemos el enorme potencial que tiene la sinergia para impulsar el desarrollo local. Queremos mejorar las prácticas productivas, asegurar la competitividad del sector y fomentar el desarrollo intensivo de cultivos estratégicos como el kiwi, la palta y la vid”.
La producción de kiwi en el Partido de General Pueyrredon representa el 65% de la cosecha a nivel nacional. En este sentido la dirección general de asuntos agropecuarios continúa brindando ciclos de capacitaciones. Es el caso del curso de injertos en kiwi, que, tras el trabajo de vinculación con empresas productoras de la fruta, se logró generar nuevas fuentes de empleo. Una vez finalizada la capacitación, las empresas contrataron a quienes participaron en ella.
Pablo Nogués, director general de asuntos agropecuarios, remarcó: “La producción de kiwi en nuestro partido es muy importante, con un enorme potencial de crecimiento en los mercados internos e internacionales. Desde la Secretaría venimos acompañando al sector en todo ese proceso y lo vamos a seguir haciendo”.
Casi medio mes antes de la fecha ya pactada para el corte anticipado del contrato de importación de gas natural desde Bolivia, los despachos desde el vecino país cesaron, marcando así el fin de las importaciones desde el vecino país tras 19 años. La clave detrás de este corte es la inminente reversión del Gasoducto Norte prevista para mediados del mes que viene, aunque mientras tanto desde Enarsa se importa gas desde Chile.
La información del corte de los despachos desde Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPFB) se desprende de los registros oficiales del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) que dan cuenta que desde el pasado miércoles 18 los gasoductos argentinos dejaron de recibir moléculas de gas desde el vecino país.
Un corte anticipado del contrato de importación que fue confirmado desde Bolivia por fuentes de YPFB que recordaron que “en la última adenda del contrato de importación ya se había anticipado el fin del contrato al 30 de septiembre, pero en los hechos ya se cerraron los despachos”.
La importación de gas desde Bolivia comenzó en 2006, cuando Argentina enfrentaba una seria crisis de suministro de gas natural por la caída de la producción nacional que mes a mes veía bajar los rindes del megayacimiento Loma La Lata.
La solución que se encontró desde Energía Argentina (Enarsa) fue firmar un contrato de importación con Bolivia que el año pasado implicó importaciones por 900 millones de dólares, y que originalmente se extendía hasta diciembre de 2025.
El corte anticipado de este contrato se debe a los trabajos de reversión del Gasoducto Norte que permitirán reemplazar el gas que se importaba desde Bolivia con producción nacional de Vaca Muerta.
Pero esta obra aún no está completada, y la fecha estimada para la puesta en funcionamiento de la primera parte de la misma es recién el próximo 10 de octubre, aunque ya se habla de mediados de mes.
ARGENTINA IMPORTA GAS REGASIFICADO DESDE CHILE
Para completar la demanda de gas de las provincias del Norte Argentina, desde Enarsa se selló en junio un acuerdo de importación de gas con Chile, que este mes comenzó a ejecutarse, con el ingreso de gas a través del gasoducto Norandino, que vincula al vecino país con Salta.
Dado que Chile no cuenta con producción propia de gas natural, el fluido que está entrando desde el vecino país, que hoy llegará a los 1,4 millones de metros cúbicos en el día según los reportes de Enargas, corresponde en realidad a gas que Chile importa como gas natural licuado (GNL).
Los buques de GNL llegan a Chile a la terminal portuaria de Mejillones, en donde se lo regasifica y se inyecta en las redes de ese país, como se hace en Argentina en el puerto de Escobar. Y de hecho, el pasado viernes 13 tuvieron el récord de inyección hacia la Argentina, ya que se despacharon 2,3 millones de metros cúbicos en el día, casi el máximo de la capacidad del gasoducto que atraviesa la cordillera. El contrato de importación sellado entre Enarsa y las firmas chilenas Engie Energía Chile y ENAP Refinerías comprende un volumen total de 128,5 millones de metros cúbicos de gas natural, con lo cual en los niveles actuales de despacho se trata de un plazo de entre dos y dos meses y medio.
El presidente de YPF, Horacio Marín, aseguró este martes que la petrolera estatal analiza aplicar una baja nominal en los precios de la nafta y el gasoil en octubre si se mantiene la tendencia en los precios internacionales del petróleo y si el gobierno posterga la suba en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL). “No importa si es mucho o poco el descuento, es un cambio de paradigma. Tenemos que tener un acuerdo lógico en el que cuando aumente el petróleo hay que subir el combustible y cuando caiga, tiene que bajar”, sostuvo Marín durante el Foro de Energía organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (AmCham).
El ejecutivo sostuvo que respecto la Argentina tendrá en los próximos años dos tercios de su producción de petróleo destinada a las exportación y un tercio al mercado local, al revés de lo que sucede ahora. “Si no tenemos precios de paridad de exportación no nos vamos a poder desarrollar”, explicó.
Si bien la petrolera ha ido aumentando los precios de los combustibles mensualmente, Marín explicó desde hace algunos meses YPF no traslada de forma completa la devaluación del 2% mensual sobre el tipo de cambio oficial y las actualizaciones del impuesto a los combustibles, por lo que “YPF bajó el precio de la nafta en términos reales”. Sin embargo, el ejecutivo sostuvo que “Eso no se lo podemos decir a la gente porque el noticiero dice que aumentan 2,5% o 3%”.
Martín dijo que el consumo de combustible en estaciones de servicio aumentó en el último tiempo, un dato que contrasta con los datos de la industria, que ve con preocupación que se sostiene la caída: según datos oficiales, en agosto las ventas de nafta y gasoil cayeron 9,2% interanual, acumulando nueve meses consecutivos de caídas, con un retroceso incluso mayor que el registrado en julio, cuando la caída había sido 5,2%, y junio, cuando la baja fue del 3,4%.
Según reseñó el sitio Infobae, la nafta súper de YPF en CABA cuesta $1.059 desde el primero de septiembre y la premium $1.309 por litro. El gasoil super vale $1.084, mientras que el diesel premium, $1.334 por litro. En el caso de la nafta súper, desde noviembre del año pasado acumula un aumento de 240%, del 91% desde diciembre y del 51% en lo que va del año. Sucede que además del impacto de la devaluación de diciembre se sumó la liberalización inicial de los precios -“pisados” durante la gestión del ministro Sergio Massa– y la recomposición parcial del atraso que acumuló el impuesto a los combustibles líquidos durante los últimos años.
Con el objetivo de limitar su impacto inflacionario, el ministro de Economía Luis Caputo frenó el ritmo de los aumentos en los combustivles instruyendo a YPF a que mantenga sus incrementos promedio a nivel nacional en línea con el crawling peg del 2% mensual más algún punto adicional para recomponer su margen y postergando los aumentos del impuesto a los combustibles, que se encuentra indexado a la variación trimestral de la inflación que informa el Indec.
Si se actualizara el impuesto, la nafta súper debería aumentar hasta los $1.190 solo por el componente impositivo, mientras que el gasoil llegaría a los $1.400 en la Ciudad.
En la noche del domingo, el mandatario nacional se hizo presente en el Congreso de la Nación para explicar las bases de la llamada “Ley de leyes” (porque a partir de ella es que se pueden elaborar otras leyes). La importancia de este proyecto de ley radica en que el gobierno explica cuánto dinero y en que cosas lo va a gastar durante el año próximo, además de contener en ella las expectativas para los años próximos en materia, por ejemplo, de inflación, valor del dólar, crecimiento del PBI, etc.
Este presupuesto está basado en dos principios “fundamentales e inquebrantables”: superávit fiscal y déficit cero. La primera premisa, en palabras de Milei, “es que el superávit primario tiene que equivaler o exceder obligatoriamente al monto de los intereses de deuda a pagar”, además agregó “nuestra metodología presupuestaria va a lograr tres objetivos inéditos. Va a garantizar el equilibrio fiscal, terminando con el castigo de la deuda y la emisión; va a obligar al Estado a hacerse cargo y absorber el costo de eventuales recesiones; y para los períodos de abundancia como serán los años que vienen, va a obligar a devolver el exceso de recaudación a la sociedad a través de la baja de impuestos”.
Este proyecto de ley establece una regla fiscal, que a partir del próximo año, y en los años subsiguientes, el presupuesto nacional tendrá que ser equilibrado y superavitario, tal como lo dice el artículo primero: “Establécese como regla fiscal, que el Sector Público Nacional deberá obtener a partir del Ejercicio 2025 y en todos los ejercicios subsiguientes, un resultado financiero equilibrado o superavitario. La presente Regla Fiscal implica que frente a cualquier desvío en los ingresos proyectados que afecte negativamente el equilibrio financiero, los gastos deberán, como mínimo, recortarse en la misma proporción. Para ello, las partidas no sujetas a un monto de ejecución mínimo previsto legalmente, deberán ser recortadas en la proporción necesaria con el fin de restablecer el referido equilibrio financiero.”
El Gobierno Nacional, a través de este proyecto de ley, realiza una serie de estimaciones:
Luego de una inflación anual en 2023 que fue del 211,4%, y que para este año se estima en 104,4%, se proyecta para el 2025 una inflación anual de 18,3%, para el 2026 un 11,6% y en 2027 un 7,4% de inflación anual.
En cuanto al dólar oficial, el Gobierno calcula que para fin de año cerrará en $1019,9 y para fines de 2025 estará en $1207.
Se proyecta un crecimiento del 5% del Producto Bruto Interno para el año 2025. En 2026 se proyecta un crecimiento del 6,2% y en 2027 un 6,7%.
El sector agropecuario crecería un 3,5% respecto a este año en 2025, el sector de bienes 5,6%, el sector servicios 4,4%. Las exportaciones de bienes y servicios crecerán un 7,7%, la inversión aumentará un 9,9% y el consumo privado crecerá un 4,5%.
En su discurso, el presidente criticó a la “casta política” porque “necesita del déficit fiscal” para “poder hacer negocios personales”. Aseguró que vetará todos los proyectos de ley que no justifiquen de donde se obtienen los recursos para financiarlos o que directamente atenten contra el equilibrio fiscal. Además, tuvo un cruce con diputados kirchneristas a quienes acusó de “no saber sumar”.
El presidente, frente a la crítica de que su gobierno carecía de gestión, resaltó algunos de los logros de su mandato: evitar la hiperinflación, realizar el ajuste, achicar el estado, eliminar los piquetes, reducir los índices de inseguridad en Rosario. Frente al rol del estado, Milei fue determinante “lo fundamental que tiene que hacer un Estado nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica y el imperio de la ley. Punto. Cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado, o es competencia de los gobiernos sub-nacionales”.
Acerca de los beneficios del superávit fiscal y financiero a largo plazo, justificó diciendo que “el superávit va a hacer que la deuda sea sostenible; la sostenibilidad de la deuda va a bajar el riesgo país y abaratar el costo financiero, contribuyendo al aumento de la inversión y el ahorro; y en consecuencia al crecimiento económico y del salario real. A su vez implicará menor presión fiscal futura sobre los contribuyentes, lo que significará mayor incentivo para invertir.”
Milei se dirigió a los gobernadores de todo el país: “A los gobernadores les digo: cumplir el compromiso requiere que las provincias, en su conjunto, hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes.” Haciendo una clara referencia al ajuste que ya hizo el Estado Nacional, y que las provincias deben realizar también.
Para cerrar el discurso, el presidente citó a Marco Tulio Cicerón, político, filósofo, escritor y orador romano “El presupuesto debe equilibrarse; el tesoro debe ser reaprovisionado; la deuda pública debe ser disminuida; la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar en lugar de vivir a costa del Estado”. Y le envió un mensaje a los kirchneristas: “Esta frase tiene más de 2000 años, ustedes de eso no aprendieron nada.”
El riesgo país, medido por el índice del banco J.P. Morgan, cayó este martes a 1.169 puntos básicos, su valor más bajo desde abril de este año. La cifra refleja un descenso de 35 unidades en los últimos días y representa un hito en el contexto de la administración libertaria de Javier Milei. Los analistas atribuyen esta caída a los esfuerzos del gobierno por mantener un superávit fiscal y reducir los índices de inflación.
Además, los bonos argentinos en dólares, que habían mostrado inestabilidad en meses anteriores, están alcanzando sus valores más altos desde 2019, con subas que oscilan entre el 1% y el 2%. Este incremento en los precios de los títulos soberanos coincide con un contexto internacional de incertidumbre, lo que ha incrementado el atractivo de los activos emergentes como los de Argentina.
OPTIMISMO DEL MERCADO Y REPUNTE DE BONOS
El repunte de los bonos soberanos se da en un escenario de relativa estabilidad cambiaria y una baja sostenida del dólar MEP, que cerró la jornada en torno a los $1.184. Esto supone una apreciación superior al 20% respecto a los máximos alcanzados hace tres meses, cuando el MEP rondaba los $1.428. Esta recuperación beneficia a quienes optaron por mantener sus inversiones en pesos, un dato clave en un contexto en el que los bonos en dólares vuelven a ganar terreno.
Este escenario optimista también se refleja en la mejora general de las paridades de la deuda soberana (con activos como el Bonar 2035 y el Global 2038 liderando las subidas). En diálogo con los medios, Martín Mazza, director de la consultora MM Investments, destacó que “los bonos soberanos argentinos han mostrado un notable impulso alcista, destacándose por su solidez en un escenario global marcado por la incertidumbre”. A su vez, resaltó que “la baja del dólar MEP ha beneficiado a quienes apostaron por el peso, y el flujo de dólares adicionales, producto del blanqueo, sigue impulsando las paridades de la deuda”.
CONTEXTO INTERNACIONAL
El optimismo del mercado financiero argentino se enmarca en un panorama internacional complejo: La guerra en Medio Oriente provocó una subida en los precios del petróleo, lo que genera incertidumbre en los mercados globales. Asimismo, la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos continúa siendo una incógnita. En su última reunión, la Fed recortó la tasa de interés en 50 puntos base, un movimiento más agresivo de lo esperado, lo que incrementó las expectativas sobre futuras medidas. Sin embargo, persisten las dudas sobre la sostenibilidad de este enfoque, especialmente en un contexto de tensiones geopolíticas y una economía global en desaceleración.
A nivel país, el gobierno enfrenta desafíos adicionales, como la reciente licitación de deuda. La Secretaría de Finanzas deberá cubrir vencimientos por 5,1 billones de pesos, después de que la última licitación en septiembre no lograra cubrir la totalidad de los vencimientos, generando preocupación en los inversores. La incertidumbre política y las tensiones sociales también añaden presión a un gobierno que, si bien logró avances en el plano financiero, aún enfrenta obstáculos significativos en otros frentes.
Las acciones argentinas, tanto en Buenos Aires como en Nueva York, experimentaron caídas significativas en las últimas jornadas, afectadas por factores tanto locales como internacionales. La Bolsa de Buenos Aires cayó un 2,4% en el arranque de la semana, y los ADRs argentinos en Wall Street también reflejaron pérdidas de hasta el 4% en empresas clave como Telecom, Pampa Energía y YPF.
Asimismo, persisten las incógnitas en torno a la política fiscal y monetaria del país. La inflación, que en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó el 4% en septiembre, sigue siendo un tema central de preocupación, a pesar de los esfuerzos del gobierno por controlarla. Se espera que los próximos datos del INDEC confirmen esta tendencia, lo que podría generar mayor presión sobre la política económica de la administración de LLA.
Por otro lado, la calidad crediticia de Argentina, según la agencia Moody’s, no se recuperará completamente hasta finales de 2025. Aunque la agencia reconoce que las recientes medidas del gobierno han favorecido la recuperación económica, advierte que los riesgos macroeconómicos siguen siendo elevados. Moody’s también señala que, aunque las grandes empresas no financieras están mejorando su liquidez, las pequeñas y medianas empresas enfrentan un escenario mucho más difícil para acceder a los mercados internacionales de capital.
La inflación de septiembre alcanzó el 3,5%, la cifra más baja desde noviembre de 2021, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Este dato representa una notable desaceleración frente al 4,2% registrado en agosto, rompiendo el piso del 4% que se venía observando desde mayo de este año. En los primeros nueve meses de 2024, la inflación acumulada ya llega al 101,6%, mientras que el incremento interanual es del 209%.
La baja fue celebrada por el presidente Javier Milei, quien en sus redes sociales destacó que esta desaceleración se logró sin recurrir a medidas extremas como el control de precios o la fijación del tipo de cambio. “La inflación está bajando de manera genuina”, afirmó, en un mensaje dirigido a sus seguidores. El ministro de Economía, Luis Caputo, también expresó su optimismo, señalando que el proceso de desinflación continúa, respaldado por la “ortodoxia fiscal y monetaria” implementada por el gobierno.
El descenso en la inflación de septiembre se atribuye a varios factores. Entre los principales se encuentran la caída del consumo en sectores masivos, la estabilidad del tipo de cambio y la reducción del Impuesto PAIS sobre las importaciones de bienes y fletes, que fue implementada a comienzos del mes. Estas medidas, según los analistas, contribuyeron a la reducción de los precios de productos importados.
Consultoras privadas ya habían anticipado esta baja, proyectando una inflación de entre 3% y 3,8%. Entre ellas, la consultora C&T señaló que los datos recogidos en el Gran Buenos Aires mostraban una moderación de los precios, impulsada por menores ajustes en tarifas y una reducción en el costo de algunos alimentos, como verduras y bebidas alcohólicas.
SECTORES CON MAYORES SUBAS Y BAJAS
Dentro del informe del INDEC, el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles fue el que más aumentó en septiembre, con un alza del 7,3%, debido principalmente a las subas en tarifas y alquileres. Le siguió el sector de Prendas de vestir y calzado, que registró un aumento del 6% por el cambio de temporada.
Por otro lado, Alimentos y bebidas, el rubro con mayor impacto en el bolsillo de los argentinos, registró un alza del 2,3%, un porcentaje significativamente menor que el promedio general. Este rubro incluye aumentos moderados en productos esenciales como carne, pan y lácteos. La Canasta Básica Total, que determina el umbral de la pobreza, subió un 2,6%, mientras que la Canasta Básica Alimentaria, usada para medir la indigencia, aumentó solo un 1,7%.
PROYECCIONES PARA OCTUBRE
Aunque la cifra de septiembre trae un alivio, los analistas prevén que la inflación podría mantenerse en niveles similares durante el mes de octubre, debido a los aumentos programados en tarifas de servicios públicos. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central proyecta una inflación del 3,4% para el próximo mes, aunque consultoras privadas (como Libertad y Progreso) señalan que podría estar más cerca del 3%.
El proceso de desinflación sigue siendo el principal objetivo del gobierno de Javier Milei, quien ha vinculado el fin de los controles cambiarios con la estabilización del índice inflacionario. No obstante, las proyecciones a largo plazo muestran que los desafíos persisten. El REM estima una inflación del 35% para 2025, casi el doble de lo que anticipa el gobierno en el proyecto de Ley de Presupuesto.
La inflación núcleo, que excluye los precios regulados y factores estacionales, también mostró una baja, ubicándose en el 3,3% en septiembre. Esto sugiere que la desaceleración podría continuar en los próximos meses, aunque el ritmo dependerá de la evolución de las tarifas de servicios y del comportamiento del dólar en los mercados financieros.
El Ejecutivo cedió ante las demandas de la CGT y permitió que los sindicatos formen parte de la reglamentación del artículo que sanciona los bloqueos sindicales, una medida clave para combatir prácticas extorsivas.
La inflación más baja de los últimos 3 años no es casual. Es consecuencia de un Gobierno que no emite más; que todos los días achica el gasto público de un Estado que era elefantistico; que sostiene el superávit fiscal a pesar de los embates populistas que buscan romper la caja;…