04 diciembre, 2024

No es momento de comprar acciones

Una de las reglas de oro en materia de inversiones es no comprar aquello que está cayendo en picada...
10 Years Experiences

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La historia se repite una y otra vez. Si bien la caída de los últimos días fue brutal, y la tendencia ahora es claramente hacia abajo, cada vez son más los inversores que se convencen (o los convencen) de que este es un “excelente” momento para comprar acciones.

Pero la culpa no es sólo de ellos. Muchos son influenciados por bancos de inversiones y asesores financieros que les están recomendando a sus clientes comprar ahora.

Lamentablemente, este tipo de razonamiento es el que hace que mucha gente se funda.

Una de las reglas de oro en materia de inversiones es no comprar aquello que está cayendo en picada. Simplemente, porque no tenemos manera de saber hasta dónde seguirá cayendo.

Antes de seguir, vale la pena una aclaración: ni yo ni nadie puede ver el futuro. La bolsa puede subir. El asunto es probabilístico y las probabilidades están en contra. En palabras fáciles: si compran ahora tienen muchas más chances de perder que de ganar. Les puede salir bien alguna vez, pero en el total, la estrategia de comprar aquello que baja es sencillamente pésima.

Lo primero que tenemos que hacer es poner las cosas en perspectiva histórica. Aquí vemos un gráfico semanal del índice S&P 500 de los últimos 25 años:

Si bien la caída fue muy fuerte y en tiempo récord, todavía tiene muchísimo espacio para seguir bajando.

Hace un mes, la bolsa de los EEUU estaba en su pico de valuación más alto de la historia. Y ahora, a pesar de que el S&P500 cayó un 32%, la realidad indica que las valuaciones siguen siendo caras.

Y si siguen pensando que comprar es buena idea, hay dos conceptos centrales que tienen que considerar:

  • Al día de hoy no hay manera de estimar el impacto que tendrá el Coronavirus en la economía mundial.
  • El empeoramiento de las condiciones económicas ya está desatando la inevitable crisis crediticia global que anticipé durante meses. Alcanza con ver como los bonos corporativos de los EEUU y los bonos de países Emergentes cayeron en promedio un 20% en el último mes.

Vuelvan a ver el gráfico de arriba. Nada impide que el S&P 500 pueda seguir cayendo, al menos, hasta la zona de 1500 puntos.

Y tengan en cuenta esto: el principal motor de la suba del mercado de los últimos años no fue el aumento de las ganancias de las empresas. Fue el uso indiscriminado que hicieron las compañías de la deuda barata disponible para recomprar sus propias acciones.

Esto hizo que muchas métricas, habitualmente usadas para valuar acciones, como las Ganancias por Acción, aumentaran de manera artificial (no por aumento de ganancias, sino por la baja de la cantidad de acciones en circulación).

Acá podemos ver la evolución de las ganancias de las empresas en EEUU luego de impuestos:

Aún con la baja de impuestos de Trump, las ganancias de las empresas están estancadas en niveles de 2012 (ese año el S&P 500 cerró en la zona de los 1400 puntos).

Insisto: si alguien piensa que los precios de las acciones ahora están baratos, debería pensarlo mil veces.

Agreguemos que, sin lugar a dudas, el Coronavirus producirá menores ganancias para las empresas (y para muchos sectores, pérdidas!). Con lo que las ganancias totales podrían caer un 10%-15% sin muchos preludios.

En síntesis, la relación riesgo-retorno para comprar acciones de EEUU hoy es pésima. Ahora incluso es peor que hace un mes, pues ni siquiera tenemos tendencia alcista en el mercado de acciones. La tendencia es hacia abajo, y siempre lo más recomendable es seguir la tendencia.

Para terminar, quiero resaltar otra postura que también es muy común en estos momentos: inversores que compraron acciones hace algún tiempo, y que aún con esta baja siguen ganando en relación a su punto de entrada.

Pongamos como ejemplo alguien que en enero de 2018 compró acciones de Microsoft a u$s 90 cada una. Hoy las acciones cotizan en la zona de u$s 137. Pese a la caída de aproximadamente 27% del último mes, la posición aún mantiene una ganancia de u$s 47 por acción.

Acá hay dos cosas a tener en cuenta.

Por un lado, si no tenemos una estrategia de salida de nuestra inversión, ¿cuándo estaremos dispuestos a abandonar la posición? ¿Cuándo perdamos toda la ganancia? ¿Cuándo perdamos gran parte del capital? ¿Cuándo la acción vuelva a su máximo histórico?

Mantener una posición de compra en una acción que tiende a la baja es muy peligroso. Es una de las razones por las que la gente pierde mucho dinero.

También está la posibilidad de que la acción recupere su precio. Es cierto. Pero todo es un tema de probabilidades y hoy, están en contra.

Y aun así, lo que es fundamental, es preguntarnos: ¿aguantar esta posición es la mejor idea de inversión disponible? ¿No hay otras posibilidades disponibles con una mejor relación riesgo-retorno?

Un portafolio de inversiones debe ser una selección de las mejores ideas de inversión disponibles en un momento dado. El solo hecho de que haya mejores opciones para invertir nuestro dinero (que una acción que está cayendo) es argumento suficiente para salir de esa posición.

Aquí está la clave. Como ya he dicho en otras oportunidades, invertir no se trata de adivinar el futuro. Se trata de tomar las mejores decisiones de inversión disponibles en función de las probabilidades y la relación riesgo-retorno que esa proposición ofrece.

CONCLUSIÓN

Bajo ningún supuesto es recomendable comprar acciones de la bolsa de EEUU ahora, a menos que vos seas un profesional con experiencia y puedas manejar de una manera extremadamente precisa los STOPs.

Dicho en palabras simples: sólo puede tener sentido tomar posiciones de compra con horizontes de tiempo extremadamente cortos y si son traders profesionales que están todo el día detrás de la pantalla. Caso contrario, olvídenlo.

La relación riesgo-retorno no es buena. Hay cosas mucho mejores que pueden hacer hoy para tener excelentes retornos. Y atención: comprar bonos NO es una de ellas.

Para ganar dinero en 2020, van a tener que hacer cosas bien distintas. Créanme.

Por último, quiero invitarlos a que se suscriban de manera gratuita al newsletter de Carta Financiera. Van a recibir informes del mundo financiero en un lenguaje simple y fácil de entender. Pueden hacerlo en el siguiente link: Carta Financiera en medios.

*Fuente: Ámbito Financiero – Miguel Boggiano


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JP Morgan anticipa un crecimiento económico del 4,4% para Argentina en 2025 y una inflación del 25% interanual

En un informe que rápidamente ganó notoriedad tras ser compartido por Elon Musk y el ministro de Economía Luis Caputo, JP Morgan proyectó un panorama optimista para la economía argentina en 2025. Según el análisis del banco estadounidense, el país alcanzará un crecimiento del 4,4% del PBI, mientras que la inflación, que viene mostrando una tendencia sostenida a la baja, cerrará en un 25% interanual.

El informe destacó como un hito fundamental la eliminación del déficit fiscal, lo que impulsó una reducción significativa de la inflación y sentó las bases para la recuperación económica. Según JP Morgan, “el déficit fiscal esencialmente ha desaparecido”, lo que permitió una mejora en el balance del Banco Central, aunque las reservas siguen en terreno negativo. Además, la demanda real de dinero y el crédito en moneda local muestran un crecimiento sostenido.

– El posteo de Musk

El documento ganó relevancia internacional cuando Elon Musk lo compartió en la red social X, atribuyendo a la economía argentina un crecimiento anualizado del 8,5% en el tercer trimestre de 2024. No obstante, JP Morgan aclaró que esa cifra corresponde únicamente a la tasa anualizada de dicho trimestre, mientras que su proyección general para 2025 es más moderada. Por su parte, Luis Caputo, ministro de Economía, también destacó el informe como una validación de las políticas económicas implementadas bajo su gestión.

A pesar del optimismo, el informe no escatimó en señalar áreas críticas que el país deberá abordar. Entre ellas, la dinámica de la deuda en pesos, cuyos intereses no capitalizados representan el 0,9% del PBI, y la limitada capacidad para continuar reduciendo el gasto público. En este sentido, JP Morgan advirtió que el cambio hacia una estrategia fiscal basada en mayor recaudación será clave para consolidar los avances.

Por otro lado, aunque el banco prevé la eliminación del “dólar blend” para exportadores en el primer trimestre de 2025, estima que los controles macro-prudenciales se mantendrán en ciertas áreas. Esto incluye restricciones para la cuenta de servicios y la de capitales, debido a la sensibilidad del tipo de cambio y a dividendos aún atrapados en la economía.

JP Morgan destacó como “muy prometedor” el dinamismo de la economía argentina hacia finales de 2024, con indicadores de alta frecuencia que apuntan a una expansión sostenida en el cuarto trimestre y el año próximo. También proyecta un superávit comercial de 6.500 millones de dólares en 2025, impulsado principalmente por una balanza energética positiva estimada en 7.000 millones.

El informe concluye que, aunque persisten desafíos significativos, las medidas recientes han sentado las bases para un crecimiento más sostenible. La consolidación fiscal, el aumento en los depósitos en dólares y la creciente intermediación bancaria fortalecen la economía local, alejándola de la tan debatida dolarización que dominó la campaña electoral.

Redacción

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La inflación perforó el piso del 3%: en octubre fue del 2,7%

Este número de 2,7% de inflación para octubre es un indicador muy positivo para la economía argentina. Si miramos la inflación en alimentos y bebidas, la variable que afecta a los más pobres e indigentes, la inflación fue de apenas 1,2%. El ítem con mayor aumento porcentual en este mes fue el de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un 5,4%.

La desaceleración sostenida del aumento de los precios viene siendo una constante a lo largo del año gracias a la política monetaria implementada por el presidente Milei. Si comparamos con el mismo mes del año anterior, la inflación en octubre de 2023 fue de 8,3%, en un contexto de cada vez más subas de precios por la gestión de Sergio Massa en el Ministerio de Economía.

La baja de la inflación genera un alivio en las familias argentinas que con la estabilización de los precios van recuperando el poder adquisitivo para poder adquirir bienes y servicios. Además esta noticia impacta en el sector privado, motor de la economía argentina, que cada vez puede crecer más y tener mayor previsibilidad y estabilidad a futuro.

Por su parte, el índice de salarios, por sexto mes consecutivo le ganó al índice de inflación. En esta ocasión la variación fue de un 4,7%, 2 puntos porcentuales por encima del índice inflacionario. La variable que más creció fue la de los salarios informales (la actividad en negro), cuyo aumento fue del 10,4%. Esto representa mayores salarios con una inflación a la baja, por lo tanto, se espera que los índices de pobreza e indigencia caigan gracias a estas medidas llevadas a cabo por el gobierno.

Luego de la publicación del número de inflación, el presidente Milei afirmó en su cuenta de X: “Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual. De confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%. VLLC !!!”. De bajarse la devaluación mensual al 1%, el Gobierno lograría para fines del primer trimestre de 2025 tener las condiciones dadas para liberar el cepo y el mercado cambiario, medida que generaría un gran crecimiento económico para el país.

Redacción

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El riesgo país de Argentina registra mínimos históricos impulsado por la confianza en la gestión económica

El riesgo país, indicador clave que mide el costo adicional de la deuda local en comparación con los bonos del Tesoro de Estados Unidos, alcanzó un nuevo mínimo en la gestión del presidente Javier Milei. Según los datos más recientes, se situó en 720 puntos básicos, el nivel más bajo desde el 1 de marzo de 2019, cuando se ubicó en 718 puntos. Este descenso refleja un giro positivo en la percepción de los mercados hacia la economía argentina y un fortalecimiento en la confianza internacional.

El indicador, elaborado por JP Morgan, experimentó una reducción del 62% en lo que va de 2024. Solo en noviembre, el riesgo país disminuyó un 26,8%, lo que refuerza la tendencia alcista que mostraron los bonos soberanos argentinos en dólares. Estos activos registraron un aumento promedio del 78% en el año y un repunte de hasta 17% solo en el último mes, contribuyendo significativamente a la compresión del riesgo país.

La recuperación de los bonos soberanos, con títulos como el AL29 y AL30 rindiendo entre 13% y 13,8% anual —frente al 60% cuando Milei asumió la presidencia—, fueron clave en este proceso. Los bonos de mayor duración, como el AL35 y el AL41, también mostraron una notable mejora, con rendimientos que oscilan entre 10,8% y 11,9% anual.

El contexto internacional también fue sido favorable. Durante la cumbre del G20 en Río de Janeiro, el presidente Milei se reunió con Kristalina Georgieva, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), para avanzar en las negociaciones sobre nuevos desembolsos. Este diálogo renovó la expectativa de un refuerzo financiero para Argentina, impulsando la confianza de los inversores.

Adicionalmente, el mercado valoró positivamente la desaceleración inflacionaria. La inflación mayorista se ubicó en 1,2%, un dato que confirma la tendencia descendente de los precios. Esto, combinado con la estrategia de reducción del gasto público y el ajuste gradual del tipo de cambio, generó optimismo tanto en los mercados como entre los ciudadanos.

La recuperación económica no solo se percibe en los mercados financieros. El superávit fiscal, logrado durante diez meses consecutivos, y la acumulación de reservas internacionales por parte del Banco Central —que cerró noviembre con un saldo positivo de USD 1.271 millones— fortalecen la capacidad del país para cumplir con sus compromisos de deuda.

La posibilidad de reducir el ajuste mensual del tipo de cambio del actual 2% a un 1% en los próximos meses es otra señal del progreso económico. Según Max Capital, este avance se debe a la combinación de políticas monetarias consistentes y un mejor control de los precios de bienes transables y no transables.

La notable reducción del riesgo país posiciona a la gestión de Javier Milei como un modelo de estabilidad en una región donde países como Venezuela (20.226 puntos), Bolivia (1.942 puntos) y Ecuador (1.322 puntos) enfrentan escenarios mucho más adversos.

Los resultados de estas políticas no solo generan entusiasmo en los mercados, sino que también brindan un alivio tangible a los argentinos, quienes comienzan a vislumbrar señales concretas de recuperación económica. La apuesta por la confianza internacional y la implementación de reformas profundas parecen estar sentando las bases para un crecimiento sostenido.

“El mercado está reflejando los frutos de un liderazgo económico comprometido con la estabilidad y el desarrollo” comentaron analistas del sector.

De mantenerse esta tendencia, Argentina podría perforar próximamente el piso de los 700 puntos básicos, consolidando un hito histórico en su camino hacia la estabilidad financiera y económica.

Redacción

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