La pequeña Emma había cumplido dos meses, tres días antes de que su madre, Solange Díaz de 22 años y su padre, Leonel Peralta de 23 años, la asesinaran porque, “no la soportaban más”.
Solange Díaz llevó a su beba, -ya sin vida- al hospital el 1 de abril, cerca del mediodía, cuando ingresó al Hospital Gailhac (de la provincia de Mendoza), los médicos no pudieron hacer nada, más que llamar a las autoridades policiacas ante la declaración de la madre y las evidencias físicas que presentaba la beba.
Según los forenses la bebé, finalmente falleció por estrangulamiento. Sin embargo, también tenía signos de haber sido cruelmente golpeada: “La menor tenía hematomas en los párpados, las mejillas, lesiones internas y externas en el cuello. Las heridas pueden corresponder a estrangulamiento”, declaró la forense.

Desde las redes lanzaron un fuerte reclamo para pedir justicia por Emma y pidieron un “escrache total” a los asesinos.

